INTRODUCCIÓN

Los Pingüinos de Magallanes (Spheniscus magellanicus) únicamente pueden encontrarse en la zona sur de Sudamérica, existen poblaciones en cría en Chile, Argentina, y las Islas Malvinas. La mejor aproximación cifra la población actual mundial de Pingüinos de Magallanes en alrededor de 1,5 millones parejas en reproducción, con aproximadamente 700.000 parejas en Chile, 650.000 parejas en Argentina y 150.000 parejas en las Islas Malvinas (Bingham 2002, Bingham 1998, Bingham & Mejias 1999, Gandini et al. 1998).

Los estudios de población han revelado un descenso de un 90% en la población del Pingüino de Magallanes en las Islas Malvinas desde el establecimiento de la industria pesquera comercial en 1988 (Bingham 2002), lo cual hace que las poblaciones de Chile y Argentina sean más importantes. Para poder comparar este descenso tan dramático en las Islas Malvinas, estudios a largo plazo se llevaron a cabo en las colonias de Pingüinos de Magallanes más cercanas a las Islas Malvinas en Chile (1998) y Argentina (2003). En Cabo Vírgenes se encuentra la mayor colonia de Pingüinos de Magallanes al sur de Argentina, siendo también la colonia más cercana a las Islas Malvinas.

Cabo Vírgenes esta situado en la punta norte de la abertura del Estrecho de Magallanes, aproximadamente a 80 kilómetros al sudeste de la ciudad de Río Gallegos (Fig.1). Cabo Vírgenes es un área protegida, conocida con el nombre de Reserva Provincial Cabo Vírgenes, y desde 1993 ha estado bajo la dirección y protección de la agencia gubernamental Consejo Agrario Provincial (CAP). La colonia de pingüinos de Cabo Vírgenes se encuentra protegida contra la pesca comercial, existe una zona alrededor de la colonia en que está prohibida la pesca, llamada Zona de Protección Especial. La colonia se esta convirtiendo en un lugar popular como destino turístico, con la llegada a diario de coches y minibuses. La colonia está protegida contra el exceso de molestias que provocan los turistas por la existencia de un sendero de paso para turistas que los separa de los nidos de los pingüinos, y por los guardas que continuamente controlan el lugar.

Para poder proteger y asegurar un uso sostenible de la reserva como una fuente para el turismo, Cabo Vírgenes ha sido parte de un estudio de control a largo plazo desde 2003. Este programa controla los cambios anuales en la población, éxito de reproducción, tasa de supervivencia de los polluelos y huevos, y los efectos del turismo, permitiendo que la colonia se gestione en beneficio de ambos por igual, turistas y pingüinos.

MÉTODOS Y MATERIALES

Censo de Población

Debido a que los Pingüinos de Magallanes en Cabo Vírgenes hacen sus nidos bajo densos arbustos en un área de más de 1.000.000 m2, un cálculo estimado a través de un recuento directo de todos los nidos sería imposible. Así pues, fue necesario establecer parcelas para el estudio a largo plazo, en las cuales se pudiera medir el tamaño de la población y su tendencia (1Bingham 2004).

Cinco de estas parcelas se establecieron en Octubre de 2003, la medida de cada parcela es de 50 metros por 50 metros (Fig 2). Esto da un área de estudio de alrededor de 12.500 m2, que representa aproximadamente el 1,2% del total del área de reproducción de los pingüinos de Cabo Vírgenes. Estas parcelas son examinadas en Octubre, inmediatamente después de la finalización de la puesta de huevos, para contar el número de nidos ocupados, y determinar la media anual de densidad de reproducción en nidos por metro cuadrado. El área de anidamiento de la colonia entera se encuentra mapeado para GPS. Si multiplicamos el total del área de reproducción de la colonia en metros cuadrados, por la media de la cantidad de nidos existentes por metro cuadrado registrados en las parcelas de estudio, se obtiene cantidad aproximada de población de la colonia (1Bingham 2004).

La posibilidad de error en la determinación del tamaño de la población con el uso de este método se halla en la asunción de que la densidad de reproducción registrada en las parcelas, representa a la colonia entera; aunque si usamos estas parcelas de estudio permanentemente, año tras año, este margen de error desaparece en lo que se refiere a los cambios en el tamaño de la población. Los pequeños cambios en la densidad de reproducción y en el total del área de reproducción, por tanto cambios en el tamaño de la población, pueden ser medidos con total exactitud usando estas parcelas permanentes de estudio, sin embargo el margen de error implícito aumenta cuando se amplia este dato para definir el tamaño actual de la población en un año en concreto.

Análisis del Comportamiento y Reproducción

Además del estudio de las tendencias de población, a finales de Octubre, inmediatamente después de la puesta de huevos, hay alrededor de 20 nidos ocupados en cada una de las parcelas marcadas, estos nidos son chequeados regularmente a lo largo de toda la temporada, para determinar la proporción de huevos que eclosionan, cuantos polluelos sobreviven, las causas principales de muerte de polluelos y perdida de huevos, y peso de los polluelos (Fig. 2). De estas 5 parcelas de estudio, la parcela 1 está muy cercana al sendero por donde los turistas pasean, las parcelas 4 y 5 están lejos de los turistas y de perturbaciones causadas por los humanos, lo cual nos permite hallar las diferencias en el éxito de cría y tasas de supervivencia de los polluelos como consecuencia de la presencia de turistas. Algunos pingüinos hacen sus nidos en el sendero para turistas, a pesar de tener a los turistas paseando alrededor (e incluso por arriba) de sus nidos durante toda la temporada de cría (Foto 1). Estos nidos son marcados y estudiados para ser comparados.

1 Bingham, M. 2004. Manual de Instrucción para Monitoreo de Aves Marinas, Organización para la Conservación de los Pingüinos, 22pp.

RESULTADOS Y DEBATE

Los resultados del censo poblacional de Pingüinos muestran una población creciendo desde alrededor de 120.000 parejas en reproducción en 2003/04 hasta 133.000 parejas en 2013/14 (Fig. 3).

Los estudios de los nidos marcados cada año respaldan la evidencia de una población saludable. El éxito de las crías en los últimos 12 años (de 2003/04 a 2014/15) da como resultado una media de alrededor de 1,18 polluelos por nido en el total de la colonia (Tabla 1, Figs. 4 a 15). Si los polluelos están bien alimentados y saludables, pesan en el momento de emplumecer una media de 3,1 kilogramos. Los polluelos con una alta reserva de grasa corporal tienen mayores probabilidades de sobrevivir como ejemplares jóvenes después de dejar la colonia.

Los análisis de éxito de la cría anual muestran que a excepción de la temporada de 2003/04, la perdida de polluelos es baja, lo cual indica una segura y adecuada alimentación durante la importante fase de cría. La mayoría de las perdidas durante la reproducción ocurren en la fase de incubación del huevo, al eclosionar y mientras los polluelos son pequeños e indefensos. Estos son los resultados del mal tiempo, abandono de nidos, enfriamiento de los huevos y polluelos debido a la marcha de los padres. Muy pocos polluelos mueren una vez han alcanzado la edad de 14 días, que es la edad en que ya se pueden proteger por si mismos del mal tiempo y de ser pisoteados accidentalmente. Por encima de esta edad la supervivencia del polluelo depende mayormente de una adecuada provisión de comida, la baja mortalidad de estos polluelos respalda la idea de que la provisión de comida es generalmente abundante y adecuada. La inexistencia de pesca comercial de alta intensidad alrededor de la colonia ciertamente desempeña un importante papel (Bingham 2002).

Si comparamos los nidos cercanos al sendero para turistas con los nidos en las áreas lejanas de los turistas, prácticamente no existe diferencia alguna entre los dos (cerca de los turistas = 1,10 polluelos por nido; sin turistas = 1,13 polluelos por nido) (Tabla 2).

Los pingüinos que anidan en el área de paso de turistas mostraron una tasa de éxito de cría más baja (0,92 polluelos por nido, en comparación a los 1,10 polluelos por nido adyacente al sendero de los turistas). Esto no es sorprendente, considerando que los pingüinos anidando en zonas adyacentes al sendero solo tienen que enfrentarse al estrés de tener personas andando cerca, mientras que los pingüinos anidando en el sendero se enfrentan a altos niveles de hostigamiento y alboroto, incluyendo a personas que acarician a los pingüinos y sus polluelos. El menor éxito de reproducción de estos nidos se debe a un mayor abandono de los nidos durante la fase de incubación, siendo la mortalidad de los polluelos no mayor que el del resto de la colonia (Tabla 1).

El número de pingüinos anidando en la zona de paso de turistas es de menos de 20 parejas, así que estos resultados tienen poca influencia en la colonia en su conjunto, pero es interesante observar que estos pingüinos que se enfrentan a peores condiciones en términos de hostigamiento humano por parte de los turistas, solo muestran una merma del 16% en el éxito de reproducción, y que tampoco existe un descenso en términos de supervivencia de los polluelos. Parece ser que los Pingüinos de Magallanes se adaptan con rapidez a la presencia de turistas, y se encuentran cómodos con el nivel actual de turistas en Cabo Vírgenes.

CONCLUSIÓN

El control anual muestra que la población de pingüinos en Cabo Vírgenes es saludable. El éxito de reproducción es alto, la perdida de huevos y polluelos es baja, y los polluelos están saludables y bien alimentados, esto parece indicar una alta supervivencia de los jóvenes ejemplares después de dejar el nido. Este éxito es mayormente debido a la protección que el gobierno ofrece a la colonia a través de guardas in situ del parque que se aseguran de que los turistas no se salgan de los senderos marcados para ellos, y de la inexistencia de una zona de pesca alrededor de la colonia lo que asegura que las provisiones de comida de los pingüinos no se merma.

Parece ser que el nivel actual de turismo no tiene un efecto negativo en los pingüinos, excepto por los alrededor de 20 pingüinos que eligen anidar en el sendero para turistas cada año, que muestran un ligero aumento en el abandono del nido durante el periodo de incubación de los huevos.

Los estudios de las Islas Malvinas y Chile muestran una conexión entre la falta de protección contra la pesca comercial y la disminución de la población de pingüinos. En las Islas Malvinas donde el gobierno deniega la protección de los pingüinos de la pesca comercial, la población del Pingüino de Magallanes ha descendido en más de un 90% desde el establecimiento de la industria pesquera comercial en 1988. El éxito de reproducción se reduce dramáticamente cada año como resultado de la falta de comida para los polluelos (Bingham 2002). Las colonias más cercanas a las Malvinas son Cabo Vírgenes en Argentina y la Isla Magdalena en Chile, ambas protegidas contra la pesca comercial por zonas no pesqueras.

La Isla Magdalena en Chile ha sido estudiada desde 1998, su población es saludable y está en expansión, con un índice de supervivencia de polluelos y ejemplares jóvenes muy alto (Bingham and Herrmann 2008), mientras que en las colonias de las Malvinas ha descendido, con la muerte de hambre de los polluelos que se repite año tras año (Bingham 2002). El hecho de que la colonia de pingüinos de Cabo Vírgenes sea saludable y en expansión, con un alto índice de supervivencia de los polluelos, añade mayor evidencia de que la protección contra la pesca comercial es un factor clave en la supervivencia de los pingüinos.

Los vertidos de petróleo procedentes del tráfico marítimo atravesando el Estrecho de Magallanes, y de las numerosas plataformas petrolíferas operando en la zona, son constantes amenazas que podrían dañar seriamente la colonia en cualquier momento sin previo aviso. Durante los 12 años pasados, numerosos pequeños vertidos se han producido alrededor de Cabo Vírgenes, pringando de petróleo a un número pequeño de pingüinos, que tuvieron que ser limpiados y liberados por los guardas del parque. En 2009, se construyeron nuevas instalaciones en Cabo Vírgenes para manipular a los pingüinos que se manchen de petróleo en el futuro, aunque con 133.000 parejas de pingüinos reproduciéndose en una sección tan pequeña de la costa cada año, el peligro de un desastre potencial siempre esta presente.

MENCIONES

Mi agradecimiento a todos los empleados de Consejo Agrario Provincial Rio Gallegos, especialmente Marcos Clifton, Beatriz Ortega, Jorge Serra, Cesar Aminahuel, Pablo Nuñez, Carlos Raúl Oliva, Mario Beroiz, Pablo Irazoqui, Angel Mansilla, Oscar Palacios, Alberto Battini, Graciela Oyarzo, Fabián Tejerizo y Jorge Perancho. Tambien nuestro especial agradecimiento a Carmen Llavata para la traducción de este informe y a la familia Fenton de Estancia Monte Dinero.

BIBLIOGRAFÍA

Bingham M. (1998) Penguins of South America and the Falkland Islands. Penguin Conservation 11(1): 8-15.

Bingham M. (2002) La disminución de pingüinos en Islas Malvinas en la presencia de barcos de pesca comercial. Revista Chilena de Historia Natural 75: 805-818

Bingham M. and Mejias E. (1999) Penguins of the Magellan Region. Scientia Marina Vol:63, Supl. 1: 485-493

Bingham M and Herrmann T (2008) Pingüinos de Magallanes en Isla Magdalena (Chile) 2000 - 2008. Anales Instituto Patagonia (Chile) 36(2): 19-32.

Gandini P., Frere E. and Boersma P.D. (1998) Status and conservation of Magellanic Penguins in Patagonia, Argentina. Bird Conservation International.

APÉNDICES

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